William decía que le gustaba el fitso
“Se puede moldear, hacer figuritas”
cargaba unas gafas cuasi espaciales en su frente
cuarenta años o más
fue entonces, más o menos
mi enfermero en la paz
Así entonces, después
yo tendría estrellitas cubriendome las cicatrices
que entonces eran llagas abiertas
quemando con dolor
William limpiaría mi tubo
lo dejaría corriendo bien
me contaría sobre estrellas
me hablaría sobre el mar
“yo quería ser dramaturgo”
diría que entonces, la obra dirigió
William me decía campeona
tenía certeza de
una yo escribiéndole un poema
una yo que lo volvería a nombrar
sin tubos en la tráquea
ni mangueras saliendo de la nariz
una yo que no le pediría
con golpes y manos amarradas a barandas
con señales, sin sonido, sin libertad
más hidromorfona
dopamina para el dolor
¡Dios mio alguien sáqueme de aquí!
¡Alguien que se llame opio!
me duerma, me deje dormir
William se sentó en la sillita
y la hidromorfona a la aorta llegó
William se sentó, me miró, me limpió el sudor
como quién sabía que ese cuerpo magullado
era sólo presa del dolor
la adicción, la desesperanza
las ganas de volver a correr
William, yo aún te recuerdo
un día nos sentaremos los dos
en los palcos veremos el Lago de los Cisnes
escucharemos otra canción
usted será dramaturgo
y yo por fin
seré el espectador
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